El nuevo estratega de la selección busca darle un giro de 180° a la realidad de La Bicolor, y para eso ya tendría definido el equipo titular para buscar la victoria contra la escuadra altiplánica.
Aires nuevos en la VIDENA. Luego del paso sin pena ni gloria del profesor Jorge Fossati al frente de la selección, la asunción de Óscar Ibañez en el cargo de entrenador se torna como una pequeña posibilidad para conseguir la ansiada clasificación, como mínimo, al repechaje que nos pueda llevar a una nueva cita mundialista.
Sin embargo, el ex-entrenador de Cienciano sabe perfectamente que hay cosas que en la blanquirroja tienen que cambiar de manera definitiva. La implementación del sistema táctico de 3-5-2 en el equipo no cuajo para nada y solo sirvió para conseguir 5 puntos de 18 posibles en las últimas 6 fechas de las eliminatorias sudamericanas.
Así entonces, el ex-arquero de raíces argentinas tiene previsto volver al sistema que nos acompañó durante los dos últimos procesos eliminatorios en donde se consiguió la clasificación al Mundial Rusia 2018 y nos quedamos a puertas de Qatar 2022 al caer en la tanda de penales del repechaje con Australia, ese es el 4-2-3-1 (a veces 4-3-3).
El once que tiene casi definido Ibañez es el siguiente: Pedro Gallese como guardian del arco de la selección; la defensa conformada por Luis Advíncula, Miguel Trauco, Luis Abram y un Renzo Garcés que reemplazará en el centro de la zaga al suspendido Carlos Zambrano. En la volante Renato Tapia será el ancla de la selección, acompañado por Sergio Peña y un André Carrillo que jugará más suelto en el centro del campo. Adelante, por derecha se apuesta por la velocidad de Andy Polo, por izquierda por la habilidad de Bryan Reyna y el punta será Paolo Guerrero.
Con este once, la selección saldrá a buscar la victoria en el partido ante Bolivia, un partido que puede significar meterse en la pelea y resucitar en estas eliminatorias, o nos puede dejar sin opciones definitivamente.
